miércoles, 18 de septiembre de 2013

Normas de netiqueta

Las nuevas formas de comunicación en Internet, como el chat, el correo electrónico y los foros de debate, exigen unas normas de cortesía específicas acordes con las características del medio. El modelo de comunidad de aprendizaje en línea está basado en responsabilidad, reglas y normas compartidas.

 Se comparte la responsabilidad del desarrollo del grupo a través de la participación; las reglas deben ser guías para la comunicación profesional, llamadas ―netiqueta, es decir las normas sociales para una comunicación respetuosa en el ciberespacio.
Lo especificado en la siguiente lista de normas de netiqueta corresponde a reglamentos básicos de comportamiento en correo y foros web.

1. Norma de comportamiento imprescindible: leer, pensar... y escribir
No se trata de escribir porque sí. Pensemos antes qué queremos comunicar, a quién, qué reacción esperamos...
Puede ser que lo que vamos a preguntar ya haya aparecido antes, así que si vuelve a preguntar algo que ya se ha resuelto, demuestra que no ha leído el foro y su pregunta puede parecer banal y ser ignorada.
Otra cosa es que la respuesta no haya resuelto sus dudas, con lo que debes especificar dónde se pierde.
2.  Ayude a mantener las discusiones en un ambiente sano y educativo.
3. Adhiérase a los mismos estándares de comportamiento en línea que usted sigue en la vida real.
4. No escribir en mayúsculas. Dificultan la lectura y además equivalen a gritar. Para enfatizar lo que queremos decir podemos usar otros recursos, cursivas, subrayado *asterisco*, negrita...
5. Despedirse correctamente firmando con nuestro nombre. En los foros de aprendizaje se debe usar el nombre con el que preferimos que se dirijan a nosotros.
En los foros académicos, a no ser que se indique lo contrario, están prohibidos los mensajes anónimos, sin firma.
6. Ser cortés. Por supuesto usaremos “por favor” y “gracias”, y nunca daremos órdenes de forma brusca ni siquiera cuando seamos nosotros los tutores. “Buenas palabras y buenos modos cuestan poco y agradan a todos”.
7.  La ortografía y la gramática cuentan. La comunicación es a través de la palabra escrita, por lo que se nos juzgará por la calidad de nuestros escritos, vale la pena tomarse el tiempo de checar ortografía y gramática tanto como por el contenido de los mensajes.
Legibilidad. Es necesario usar párrafos para estructurar el mensaje y deje espacio entre ellos para facilitar la lectura. Si la configuración del foro lo permite, conviene cuidar la apariencia de las intervenciones: párrafos, negrita, tamaño de la fuente, sangrados...
8. Normas para fomentar el ambiente de colaboración
Empatía. Escribir correctamente de tal manera que el tono de su mensaje sea el adecuado al lugar en el que participa, facilite la participación de los demás y aporte algo al grupo.
Reconocimiento a los demás. Cuando se responde a un mensaje, se puede incluir parte del mensaje original para que los interlocutores sepan a qué se refiere exactamente. Pero debe hacerse sólo cuando se pretende dar mucho énfasis a ese aspecto.
9. Uso inteligente del foro: Haga aportaciones interesantes al foro. No se limite a plantear sus preguntas: responda a las de otros cuando sepa las respuestas y participe en los debates. Mantener un tono educado en las discusiones. Fundamentar las opiniones con argumentos.
Es importante ser constructivo y no perder energías en discusiones personales. En caso de que el comportamiento de alguien en el foro nos resulte claramente ofensivo, debemos comunicarlo en privado al autor y poner un comentario genérico en el foro. Demos la opción a que la actitud intolerable sea un error que el autor puede corregir.
10. Citar, no copiar. Si se usan textos que no son nuestros, es imprescindible citar la fuente y compartirla. Copiar y pegar textos de otros sin mencionar la autoría se considera plagio, “copieteo”, y está proscrito en los foros educativos. 

Internet no tiene fronteras, por lo cual, al participar en una lista de correo es común encontrarnos con personas de otros países y otros continentes; ellos tienen otras culturas y costumbres. Es nuestro deber respetar las opiniones de los demás porque todos somos importante y merecemos que nos escuchen.


En mi carrera y en cualquier otra es importante conocer las reglas de netiqueta porque nosotros estamos en constante relación con otras personas a través de las redes sociales, correos y foros. Debemos aplicarlas cuando los pacientes nos hagan consultas, tratar de responder sus dudas con información real y de una forma educada. 

Cuando no cumplimos con estas normas aparte de vernos poco profesionales, podemos tener problemas graves que nos perjudiquen en el marco profesional y laboral.

miércoles, 11 de septiembre de 2013

El árbol de manzanas
Hace mucho tiempo existía un enorme árbol de manzanas.

Un pequeño niño lo amaba mucho y todos los días jugaba alrededor de él. Trepaba al árbol hasta el tope y él le daba sombra. Él amaba al árbol y el árbol amaba al niño. Pasó el tiempo y el pequeño niño creció y el nunca más volvió a jugar alrededor del enorme árbol.
Un día el muchacho regresó al árbol y escuchó que el árbol le dijo triste: “¿Vienes a jugar conmigo?” pero el muchacho contestó “Ya no soy el niño de antes que jugaba alrededor de enormes árboles. Lo que ahora quiero son juguetes y necesito dinero para comprarlos”.
“Lo siento, dijo el árbol, pero no tengo dinero… Te sugiero que tomes todas mis manzanas y las vendas. De esta manera tú obtendrás el dinero para tus juguetes”. El muchacho se sintió muy feliz. Tomó todas las manzanas y obtuvo el dinero y el árbol volvió a ser feliz.

 Pero el muchacho nunca volvió después de obtener el dinero y el árbol volvió a estar triste.
Tiempo después, el muchacho regresó y el árbol se puso feliz y le preguntó: “¿Vienes a jugar conmigo?” “No tengo tiempo para jugar. Debo trabajar para mi familia. Necesito una casa para compartir con mi esposa e hijos. ¿Puedes ayudarme?”… ” Lo siento, pero no tengo una casa, pero…tú puedes cortar mis ramas y construir tu casa”. El joven cortó todas las ramas del árbol y esto hizo feliz nuevamente al árbol, pero el joven nunca más volvió desde esa vez y el árbol volvió a estar triste y solitario.
Cierto día de un cálido verano, el hombre regresó y el árbol estaba encantado. ¿Vienes a jugar conmigo? le preguntó el árbol. El hombre contestó “Estoy triste y volviéndome viejo. Quiero un bote para navegar y descansar. ¿Puedes darme uno?”. El árbol contestó: “Usa mi tronco para que puedas construir uno y así puedas navegar y ser feliz”. El hombre cortó el tronco y construyó su bote. Luego se fue a navegar por un largo tiempo.
Finalmente regresó después de muchos años y el árbol le dijo: “Lo siento mucho, pero ya no tenga nada que darte ni siquiera manzanas”. El hombre replicó “No tengo dientes para morder, ni fuerza para escalar…Por ahora ya estoy viejo”. Entonces el árbol con lágrimas en sus ojos le dijo, “Realmente no puedo darte nada…. la única cosa que me queda son mis raíces muertas”. Y el hombre contestó: “Yo no necesito mucho ahora, solo un lugar para descansar. Estoy tan cansado después de tantos años”. “Bueno, las viejas raíces de un árbol, son el mejor lugar para recostarse y descansar. Ven siéntate conmigo y descansa”.
El hombre se sentó junto al árbol y este feliz y contento sonrió con lágrimas.
Esta puede ser la historia de cada uno de nosotros. El árbol son nuestros padres. Cuando somos niños, los amamos y jugamos con papá y mamá… Cuando crecemos los dejamos …..sólo regresamos a ellos cuando los necesitamos o estamos en problemas… No importa lo que sea, ellos siempre están allí para darnos todo lo que puedan y hacernos felices.
Tú puedes pensar que el muchacho es cruel contra el árbol, pero es así como nosotros tratamos a nuestros padres… Valoremos a nuestros padres mientras los tengamos a nuestro lado y si ya no están, que la llama de su amor viva por siempre en tu corazón y su recuerdo te dé fuerza cuando estás cansado…

martes, 10 de septiembre de 2013

 ¿Quién empacó hoy tu paracaídas?

Charles Plumb, era piloto de un bombardero en la guerra de Vietnam. Después de muchas misiones de combate, su avión fue derribado por un misil. Plumb se lanzó en paracaídas, fue capturado y pasó seis años en prisión.
A su regreso a Estados Unidos, daba conferencias relatando su odisea y sus experiencias en el lugar de detención.
Un día estaba en un restaurante y un hombre lo saludó:
-Hola, usted es Charles Plumb, ex piloto en Vietnam y fue derribado por el enemigo, ¿verdad?
-Y usted, ¿cómo sabe eso?", le preguntó Plumb.
-Porque yo doblaba y empacaba los paracaídas de su división, y parece que el suyo funcionó bien
Plumb emocionado y con mucha  gratitud le respondió: -Claro que funcionó, si no hubiera funcionado, hoy yo no estaría aquí.
Aquella noche, Plumb no podía conciliar el sueño, se preguntaba cuántas veces había visto en el portaviones a aquel hombre y nunca le había dirigido un saludo, se dio cuenta de que había sido una persona arrogante y orgullosa frente a este humilde y servicial marinero.
Pensó también en todo el tiempo que aquel marinero pasó en el barco enrollando los hilos de seda de cada paracaídas, teniendo en sus manos la vida de personas que quizás no conocía.
Desde aquel día, Plumb comienza sus conferencias preguntando a su audiencia: ¿Quién empacó hoy tu paracaídas?
Todos tenemos a alguien cuyo trabajo es importante para que nosotros podamos salir adelante. Uno necesita muchos paracaídas en el día: uno físico, uno emocional, uno mental y uno espiritual.
A veces, en los desafíos que la vida nos trae, perdemos de vista lo que es verdaderamente importante, especialmente las personas que nos salvan en el momento oportuno sin que se los pidamos. Y por eso dejamos de saludar, de dar las gracias, de felicitar a alguien, o de decir algo amable.
Hoy y cada día, trata de darte cuenta quien prepara tu paracaídas, y agradécelo. Aunque no tengas nada importante que decir, envíale un mensaje de agradecimiento a quien o a quienes alguna vez lo hicieron. Y también mándaselo a quienes todavía no lo han hecho.
Las personas a tu alrededor notarán ese gesto de afecto, y te lo devolverán preparando tu paracaídas con ese mismo amor.
Todos necesitamos de los demás, por eso es necesario el agradecimiento.
A veces las cosas más importantes de la vida sólo requieren acciones sencillas. Una llamada, una sonrisa, un gracias, un te quiero, un te amo.
“Gracias por todos los favores que sin merecerlos recibí de ti y nunca agradecí”

viernes, 6 de septiembre de 2013

UN LITRO DE LECHE

Un joven de vida espiritual fue a una reunión de estudio de la Biblia en la residencia de un matrimonio amigo. Era noche de Jueves. Un matrimonio dividió el estudio entre oír a Dios y obedecer la palabra del Señor. El joven no podía dejar de querer saber si "Dios aun habla con las personas".

 Después del estudio, el salió para tomar un café con los amigos que estaban en la reunión familiar, y discutían un poco mas sobre el mensaje de esa noche. De formas diversas ellos hablaban como Dios había conducido sus vidas de maneras tan diferentes. 

Eran aproximadamente las 22 horas cuando el joven se despidió de sus amigos y comenzó a dirigirse a su casa. Sentado en su automóvil, comenzó a pedir: "Dios! Si aun hablas con las personas, habla conmigo. Yo te escuchare. Haré todo para obedecerte". Mientras conducía por la avenida principal de la ciudad, tuvo un pensamiento muy extraño, como si una voz hablase dentro de su cabeza: "Para y compra un litro de leche". El movió su cabeza y dijo en alto: "Dios, eres tu Señor?". No obtuvo respuesta y continuo dirigiéndose para su casa.

 Sin embargo, nuevamente, surgió el pensamiento: "Compra un litro de leche". El joven pensó en Samuel y como el no reconoció la voz de Dios, y como Samuel corrió hacia El. "Muy bien, Dios! En caso de ser el Señor, voy a comprar la leche". Esto no parece ser una prueba de obediencia muy difícil." Total, el podría también usar la leche. Así que paro, compro la leche y reinicio su camino a casa. 

Cuando pasaba por la séptima avenida, nuevamente sintió un pedido: "Gira en aquella calle". Esto es una locura, pensó, y paso de largo el retorno. Nuevamente sintió que debería haber girado en la séptima avenida. En el siguiente retorno, el giro y se dirigió por la séptima avenida. Medio bromeando, dijo en voz alta: "Muy bien, Dios. Lo haré". Siguió avanzando por algunas cuadras cuando de repente sintió que debía parar. Se detuvo y miro a su alrededor. Era un área mixta comercial y residencial. No era la mejor área, mas también no era la peor de la vecindad. Los establecimientos estaban cerrados y la mayoría de las casas estaban a oscuras, como si las personas ya se hubiesen ido a dormir, excepto una del otro lado de la calle, y que estaba cerca. Nuevamente, sintió algo, "Ve y dale la leche a las personas que están en aquella casa del otro lado de la calle". El joven mira la casa. Comenzó a abrir la puerta del automóvil, pero se volvió a sentar. "Señor, esto es una locura. ¿Cómo puedo ir a una casa extraña en medio de la noche?". Una vez mas, sintió que debería ir a dar la leche. Finalmente, abrió la puerta, "Muy bien, Dios, si eres el Señor, iré y entregare la leche a aquellas personas. Si el Señor quiere que yo parezca un idiota, muy bien. Yo quiero ser obediente. Pienso que esto va a contar para algo; sin embargo, si ellos no responden inmediatamente, me iré en el mismo acto". 

Atravesó la calle y toco la campanilla. Pudo oír un barullo viniendo desde dentro, parecido al llanto de una criatura. La voz de un hombre sonó alto: ¿Quién esta allí?, ¿Que quiere?". La puerta se abrió antes que el joven pudiese huir. De pie, estaba un hombre vestido de jeans y camiseta. Tenia un olor extraño y no parecía feliz de ver a un desconocido de pie en su solera. ¿Que pasa? ". El joven le entrego la botella de leche. "Compre esto para ustedes". El hombre toma la leche y corrió adentro hablando alto. Después, una mujer pasa por el corredor cargando la leche en dirección a la cocina. El hombre la seguía sosteniendo en brazos una criatura que lloraba. Lagrimas corrían por el rostro del hombre y luego comenzó a hablar, medio sollozando: "Nosotros oramos. Teníamos muchas cuentas que pagar este mes y nuestro dinero se había acabado. No teníamos mas leche para nuestro bebe. Apenas rece, le pedí a Dios que me mostrase una manera de conseguir leche".

 Su esposa grita desde la cocina: "Pedí a Dios que me mandara un ángel con un poco…?, ¿Ud. es un ángel? El joven tomo su cartera y saco todo el dinero que había en ella y lo coloco en las manos del hombre. Se dio media vuelta y se fue a su vehículo, mientras las lagrimas corrían por sus mejillas. El experimento que Dios todavía responde los pedidos justos y verdaderos.
NO TE METAS EN MI VIDA 

Recordaba una ocasión en que escuché a un joven decirle a su Padre NO TE METAS EN MI VIDA.  Esta frase caló hondamente en mí, tanto, que muy frecuentemente la recuerdo en la relación de padres e hijos.  Y me imaginaba yo siendo aquel Padre. Y le Respondía a Mi Hijo.
HIJO, YO NO ME METO EN TU VIDA, TU, TE HAS METIDO A LA MÍA.
Hace 17 años, gracias a Dios, y por el amor que mamá, y yo nos teníamos, llegaste a nuestras vidas, ocupaste nuestro tiempo, durante casi tres meses, mamá se sintió mal, no podía comer, todo lo que comía lo devolvía, y tenía que guardar reposo; Yo tuve que repartirme entre las tareas de mi trabajo y las de la casa para ayudarla. 
Ya no podíamos ir a todas las reuniones, no frecuentábamos tanto a los amigos, de hecho de muchos de ellos nos separamos por ti. 
NO TE METAS EN MI VIDA.

Los últimos meses, antes de que llegaras a casa, mamá no dormía y no me dejaba dormir, yo tenía que despertar temprano para ir a trabajar, mas sin embargo me tenía que esforzar por ser paciente y ayudar a mamá a que se 
sintiera mejor, para que tú estuvieras bien. 
NO TE METAS EN MI VIDA.

Los gastos aumentaron increíblemente, tanto que gran parte de lo nuestro se gastaba en ti: En un buen medico que atendiera a mamá y la ayudara a llevar un embarazo saludable, en medicamentos, en la maternidad, en comprarte todo un guardarropa, mamá no veía algo de bebé, que no lo quisiera para ti, una cuna, un moisés, una 
carreola, todo lo que se pudiera con tal de que tú estuvieras lo mejor posible. 
NO TE METAS EN MI VIDA.

Llegó el día en que naciste, hay que comprar algo para darles de recuerdo a los que te vinieran a conocer, ( DIJO MAMA), hay que adaptar un cuarto para el bebé.  Desde la primera noche no dormimos. Cada tres horas como si fueras una alarma de reloj nos despertabas para que te diéramos de comer, otras te sentías mal y llorabas y llorabas, sin que nosotros nos sintiéramos tranquilos, pues a veces no sabíamos que te sucedía y hasta llorábamos contigo. 
NO TE METAS EN MI VIDA.

Todas las enfermedades te dieron y nosotros tuvimos que suspender muchas de nuestras salidas; Mamá ya estaba muy bien arreglada para ir a alguna reunión, yo estaba a punto de pasar por ella y me llamaba, cambio de planes, el niño tiene temperatura, no podremos ir. 
NO TE METAS EN MI VIDA.

Empezaste a caminar, yo no sé cuando he tenido que estar más detrás de Ti, si cuando empezaste a caminar o cuando creíste que ya sabías. Ya no podía sentarme tranquilo a leer el periódico o a ver el partido de mi equipo 
favorito, porque para cuando acordaba, te perdías de mi vista y tenía que salir tras de ti para evitar que te lastimaras. 
NO TE METAS EN MI VIDA.

Todavía recuerdo el primer día de clases, cuando tuve que llamar al trabajo y decir que no podría ir, ya que tú en la puerta del colegio no querías soltarme y entrar, llorabas y me pedías que no me fuera, tuve, que entrar 
contigo a la escuela, que pedirle a la maestra que me dejara estar a tu lado ese día en el salón para que fueras tomando confianza, después de tanta confianza que tomaste, hasta te olvidaste de mi, la mayoría de las veces no 
sólo ya no me pedías que no me fuera, te olvidabas de despedirte cuando bajabas del auto corriendo para encontrarte con tus nuevos amiguitos. 
NO TE METAS EN MI VIDA.

Del colegio, recibía muy seguido notas: no hace caso, es indisciplinado, pelea con los demás, no quiere hacer sus tareas, se la pasa en los sanitarios, rayó la libreta de su compañerito, se lastimó un pié, se rompió una mano...... Fuiste creciendo y contigo fueron creciendo las aventuras, al grado que un día tuve que suplicar al director que no te expulsara. 
NO TE METAS EN MI VIDA.

La vecina apenas me veía llegar y se acercaba para decirme: su niño, rompió un cristal de mi casa, rayó la pared, pelea con mi hijo etc. 
NO TE METAS EN MI VIDA.

Seguiste Creciendo, querías ir muy aprisa, te urgía conocer todos los lugares de diversión de la ciudad, apenas tenias 14 y ya querías ir a todas las fiestas de tus amigos que cumplían 15, ya no querías que te lleváramos a 
tus reuniones, nos pedías que una calle antes te dejáramos y pasáramos por ti una calle después, no querías llegar temprano a casa, te molestabas si te marcábamos reglas, no podíamos hacer comentarios acerca de tus amigos, sin que te volvieras contra nosotros, como si los conocieras a ellos de toda la vida y nosotros fuéramos unos desconocidos para ti; préstame el auto, me decías y me sentía el peor padre del mundo por no hacerlo. 
NO TE METAS EN MI VIDA.

Constantemente mamá tiene que estar acomodando las mismas cosas de tu cuarto, pues ella las arregla un día y al otro tiene que volverlo a hacer pues ya están desordenadas. 
NO TE METAS EN MI VIDA.

Han pasado meses y las calificaciones no llegan, mamá y yo no queremos preguntarte para que no haya más problemas, pero de la escuela nos han llamado, hay que ir a hablar con la maestra, porque has reprobado y si no te apuras no aprobarás el curso. 
NO TE METAS EN MI VIDA.

Cada vez sé menos de ti por ti mismo, sé mas por lo que oigo de los demás, ya casi no te gusta platicar conmigo, dices que nada más te estoy regañando, y es que cada vez llegas más tarde, mamá se la pasa en vela y de pasada no me deja dormir a mí diciéndome: que no has llegado y que es de madrugada, sólo me buscas cuando hay que pagar algo o necesitas dinero para la escuela o salir; o peor aún, te busco yo, cuando tengo que llamarte la atención....... 
NO TE METAS EN MI VIDA.

Hoy me han llamado y me han dicho: Se ofrecerá, una misa de acción de gracias, para todos ustedes, con ocasión de que su hijo ha concluido sus estudios de preparatoria; tú, me avisaste con desinterés, como si no te 
importara que yo asistiera, más sin embargo para mí ha sido una gran noticia, que me hace sentir MUY FELIZ. CÓMO ME LO VOY A PERDER, ME DIJE A MÍ MISMO, Y AQUÍ ESTOY. 
NO TE METAS EN MI VIDA.

Sin duda a esta frase y a mi reflexión cada uno de ustedes papás, puede añadir grandes anécdotas, puede corregir y aumentar y hasta cambiar el sentido, pero no quiero ni imaginar el hecho de que ustedes hubieran 
decidido no meterse en la vida de sus hijos, qué hubiera pasado, de seguro ninguno de ellos estaría aquí, si se hubieran metido inicialmente pero luego hubieran abandonado la tarea, de alimentar, de educar, de cuidar; muchos de ellos no habrían logrado esta meta a pesar de sus esfuerzos, si no cuidaran de lo que hacen, a donde van y con quien quizá muchos ya no estarían entre nosotros, o quizá estarían en un hospital o presos de algún vicio.

Pero estoy seguro que ante estas palabras NO TE METAS EN MI VIDA, podemos responder juntos.
HIJO, YO NO ME METO EN TU VIDA, TU TE HAS METIDO EN LA MÍA, Y TE ASEGURO, QUE DESDE EL PRIMER DÍA, HASTA EL DÍA DE HOY, SOY EL HOMBRE MÁS FELIZ.
PAPÁS GRACIAS POR METERSE EN LA VIDA DE SUS HIJOS, PORQUE GRACIAS A ELLO AHORA PODEMOS VERLOS REALIZADOS EN UNA ETAPA MÁS DE SU FORMACIÓN.
GRACIAS POR PERMITIRNOS METERNOS EN UNA PARTE DE SU VIDA, COMO INSTITUCIÓN QUE COLABORÓ CON USTEDES EN LA TAREA DE FORMAR ACADÉMICAMENTE Y EN VALORES 
CRISTIANOS A SUS HIJOS.


SÓLO LOS PADRES QUE SABEN METERSE EN LA VIDA DE SUS HIJOS LOGRAN HACER DE ESTOS, HOMBRES Y MUJERES DE BIEN.
EL JOVEN Y EL PARACAIDAS

Un joven turista se encontraba en las playas de Cancún y era la primera vez que subiría en un paracaídas jalado por una lancha. Si conoces la playa, sabes que los lancheros prestan ese servicio, que consiste en que un paracaídas es amarrado por una cuerda a una lancha.
Entonces, la lancha inicia su recorrido mar adentro, con el turista sujeto al paracaídas con un arnés. Este corre con el paracaídas en la playa por unos instantes, hasta el momento en que el turista despega los pies del suelo, el paracaídas se eleva hasta el cielo y la persona junto con el.
Imagínate, el joven no sabía nadar y tenía las siguientes preguntas en su cabeza:
¿Qué pasará si la lancha me arrastra mar adentro, antes de que me eleve el paracaídas?
¿Qué tal si una vez en el cielo, me caigo de semejante altura?
A pesar del miedo, decidió actuar y confiar en la incertidumbre. Sabía que era una experiencia nueva y era natural tener miedo. Pero también sabía que la vida es eso, experiencias nuevas y que tenía que estar abierto ante la vida.
Se puso el arnés. Escuchó con nerviosismo las últimas indicaciones del instructor. “Ruuuuuum” se escuchó el sonido del motor de la lancha que iniciaba su recorrido al mar. El joven comenzó a caminar al principio y después a correr a medida que la velocidad aumentaba.
Y llegó el momento en que tuvo que pegar un salto para evitar caer al mar “¡Guuuuuaaaaaauuuuuu!” no lo podía creer, el paracaídas se elevó y en cuestión de segundos, estaba a muchos metros encima, viendo el mar y los hoteles de la ciudad, como si fueran casas de juguete. Y sintió paz.
“Qué emocionante, nunca me hubiera imaginado que sería tan fácil y divertido” y disfrutó de la hermosa vista desde el cielo.
¿Qué podemos aprender de este joven? Es natural tener miedo ante lo desconocido. La imaginación crea mil y un fantasmas pero son eso. Fantasmas. No existen en realidad y son auto-creados.
Mi pregunta es: ¿Cuántos de nosotros evitamos tener experiencias nuevas por temor a lo desconocido?
Aún más fuerte: ¿Cuántos miedos imaginarios has acumulado durante tu vida, que te han evitado experimentar cosas nuevas y ser feliz?
“Muchos sinsabores he tenido en la vida, la mayoría de los cuales nunca me han ocurrido”. Exacto. Si analizas tu vida a la luz del pasado, descubrirás que lo que más temes nunca pasó y cuando sucedió, resultó ser una experiencia única y placentera.
Te invito a que busques dentro de ti, aquello que has evitado hacer por mucho tiempo, por culpa de esos fantasmas imaginarios y lo hagas.

jueves, 5 de septiembre de 2013

Sólo cuando estás bien contigo mismo puedes estar bien con los demás. 

Sólo cuando aprendes a vivir en soledad puedes vivir una relación.

Necesitas valorarte para valorar, quererte para querer, respetarte para respetar, y aceptarte para aceptar, ya que nadie puede dar lo que no tiene dentro de sí.

Ninguna relación te dará la paz que tú no tengas en tu interior.

Ninguna relación te brindará la felicidad que tú no construyas.

Sólo podrás ser feliz con otra persona cuando seas capaz de decirle: No te necesito para ser feliz.

Sólo podemos amar y recibir amor, si somos personas autónomas que no necesitan manipular ni controlar a los demás para sentir que aman o son amadas.

Sólo se puede ser feliz cuando dos personas felices se unen para compartir su felicidad, no para intentar hacerse felices la una a la otra.

Para amar necesitas una humilde autosuficiencia, necesitas autoestima y la práctica de una libertad responsable.

Pretender que otra persona nos haga felices y llene todas nuestras expectativas es una fantasía que sólo trae frustraciones. Por eso, ámate mucho, madura, y el día que puedas decirle a la otra persona: Puedo vivir sin ti y ser feliz, ese día estarás preparado para compartir tu vida con ella.

Valorate

APRENDE A ACEPTARTE TAL COMO ERES
PIENSA EN TI COMO EN UN SER VALIOSO,
LLENO DE VIRTUDES Y DEFECTOS...
ACEPTA TUS ERRORES Y APRENDE

DE ELLOS. 

¡Hola! Bienvenid@ a mi blog.  Me llamo Gissell estudio medicina y me encantan las reflexiones porque siento que te hacen ver una realidad distinta a la tuya y nos enseñan a valorar los mínimos detalles de la vida, espero y su contenido sea de tu agrado. 

Aprenderte a querer, amar, respetar y valorar; solo asi serás feliz.

En mi blog encontrarás reflexiones de amor, de la vida y de las cosas que pasan, para que nos demos cuenta de lo importante que somos, de lo que sucede, de lo que los demás viven y de lo afortunado que somos.